Autismo, o Trastorno del Espectro Autista(ASD,por sus siglas en ingles), se refiere a un rango de condiciones caracterizado por desafíos con habilidades sociales, comportamientos repetitivos, habla, y comunicación no verbal, así como por fortalezas únicas y diferencias. Ahora sabemos que no hay un autismo sino muchos tipos, causados por diferentes combinaciones de influencias genéticas y medioambientales.
El término "Espectro" refleja la amplia variación en los retos y fortalezas poseídos por cada persona con autismo. Los signos más obvios del autismo tienden a aparecer entre los 2 y 3 años de edad. En algunos casos, se puede diagnosticar desde los 18 meses. Algunos retrasos en el desarrollo asociados con el autismo pueden identificarse y abordarse incluso antes. Autism Speaks insta a los padres con preocupaciones a buscar la evaluación sin demora, una intervencion temprana puede mejorar los resultados.
Los síntomas fundamentales del autismo son dos:
• Deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social.
• Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades.
Los niños con autismo tienen problemas para comunicarse. Tienen problemas para entender lo que otras personas piensan y sienten. Esto hace que sea muy difícil para ellos expresarse con palabras o mediante gestos, expresiones faciales y tacto. Un niño con ASD que es muy sensible puede estar muy preocupado, a veces incluso dolido, por sonidos, toques, olores o imágenes que parecen normales para los demás.
Los niños que son autistas pueden tener movimientos corporales repetitivos y estereotipados, como mecerse, caminar de un lado a otro o aletear con las manos. Pueden tener respuestas inusuales a las personas, apegos a los objetos, resistencia al cambio en sus rutinas o comportamiento agresivo o auto agresivo. A veces parece que no se dan cuenta de personas, objetos o actividades en su entorno. Algunos niños con autismo también pueden desarrollar convulsiones. Y en algunos casos, esas convulsiones pueden no ocurrir hasta la adolescencia.
¿Cómo se diagnostica el ASD?
Los síntomas de ASD pueden variar mucho de persona a persona, dependiendo de la gravedad del trastorno. Los síntomas incluso pueden pasar desapercibidos para los niños pequeños que tienen ASD leve o discapacidad menos debilitante.
El trastorno del espectro autista es diagnosticado por los médicos según los síntomas, los signos y las pruebas de acuerdo con el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales-V, una guía creada por la Asociación Americana de Psiquiatría utilizada para diagnosticar los trastornos mentales. Los niños deben someterse a exámenes de detección para detectar retrasos en el desarrollo durante revisiones periódicas y específicamente para el autismo en consultas de bienestar infantil de 18 y 24 meses.
Los indicadores muy tempranos que requieren la evaluación de un experto incluyen:
- no balbucear o señalar a los 12 meses
- no hay palabras sueltas a los 16 meses o frases de dos palabras a los 2 años
- sin respuesta al nombre
- pérdida de lenguaje o habilidades sociales previamente adquiridas
- pobre contacto visual
- alineamiento excesivo de juguetes u objetos
- no sonrie a ninguna respuesta social
Los indicadores posteriores incluyen:
- incapacidad de hacer amigos con los compañeros
- capacidad limitada para iniciar o mantener una conversación con otros
- ausencia o deterioro del juego imaginativo y social
- uso repetitivo o inusual del lenguaje
- interés enfocado o anormalmente intenso
- preocupación por ciertos objetos o temas
- adherencia inflexible a rutinas o rituales específicos
Si los instrumentos de detección indican la posibilidad de ASD, generalmente se indica una evaluación más exhaustiva. Una evaluación integral requiere un equipo multidisciplinario, que incluye un psicólogo, un neurólogo, un psiquiatra, un terapeuta del habla y otros profesionales que diagnostican y tratan a los niños con ASD. Los miembros del equipo llevarán a cabo una evaluación neurológica exhaustiva y pruebas cognitivas y de lenguaje en profundidad. Debido a que los problemas de audición pueden causar comportamientos que podrían confundirse con ASD, los niños con retraso en el desarrollo del habla también deben someterse a prueba de audición.
Algunos datos sobre el Autismo
- Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) estiman la prevalencia del autismo como 1 de cada 68 niños en los Estados Unidos. Esto incluye 1 en 42 niños y 1 en 189 niñas.
- Se estima que 50,000 adolescentes con autismo se vuelven adultos y pierden los servicios de autismo cada año.
- Alrededor de un tercio de las personas con autismo siguen siendo no verbales.
- Alrededor de un tercio de las personas con autismo tienen una discapacidad intelectual.
- Ciertos problemas médicos y de salud mental frecuentemente acompañan al autismo. Incluyen trastornos Gastrointestinales (GI), Convulsiones, Alteraciones del Sueño, Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (ADHD), Ansiedad y Fobias.